control de calidad

César Pacios González

director bureau veritas galicia_

Auditorías de eficiencia energética

Las auditorías energéticas son procedimientos sistemáticos para obtener conocimientos adecuados del perfil de consumo de energía existente de una edificación, de una instalación industrial o de un servicio privado o público, identificando y cuantificando las posibilidades rentables de ahorro de energía y reducción de emisiones.

La auditoría energética incluye la descripción del complejo en estudio (contexto y geometría), la inspección del “status quo” del edificio (aislamiento, carpintería, protecciones solares, factor de forma, etc.) o bien del proceso industrial (instalaciones térmicas, de iluminación, de fluidos, etc.), la toma de datos del consumo de energía (facturas, datos de equipos, consumos desglosados, etc.), así como las conclusiones sobre el consumo de energía y la propuesta de medidas de ahorro energético con descripción de su implantación, inversión estimada requerida y una evaluación de los ahorros energéticos obtenibles.

El principal beneficio que se obtiene de la realización de una auditoría energética es anticipar el coste de la energía para controlar su facturación, aumentar la competitividad mejorando el desempeño energético y contribuir al desarrollo de una política de crecimiento sostenible.

Si bien cualquier empresa o titular de un edificio o proceso industrial puede llevar a cabo una auditoría energética de sus instalaciones de forma voluntaria, tras la publicación del Real Decreto 56/2016 de 12 de febrero, todas aquellas empresas que tengan la consideración de gran empresa (aquellas que tengan más de 250 trabajadores y/o tengan un volumen de negocio que exceda los 50 millones de euros y, a la par, un balance general que exceda los 43 millones de euros), tendrán la obligación de realizar una auditoría energética cada 4 años o bien aplicar un sistema de gestión energética o ambiental que incluya una auditoría energética que cubra, al menos, el 85% del consumo total de energía final del conjunto de las instalaciones ubicadas en el territorio nacional que formen parte de las actividades industriales, comerciales y de servicios que dichas empresas y grupos gestionan en el desarrollo de su actividad económica.