La Domótica y la Inmótica

en la rehabilitación de edficios

cedom_ asociacion española de domótica e inmótica_ www.cedom.es_

 

Desde la entrada en vigor del Real Decreto 235/2013, en el que se define el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, la mayor parte de los edificios y viviendas certificados energéticamente en España obtienen calificaciones correspondientes a letras muy bajas, lo que indica que los edificios son energéticamente poco eficientes.

Una de las razones es la antigüedad de las viviendas de España, por lo que para mejorar estos índices de calificación energética es necesario acometer algunas intervenciones para rehabilitar estos edificios.

Otra de las razones es debida a una casuística muy extendida: frecuentemente el proceso de certificación energética del edificio o la vivienda se realiza “a distancia”, es decir, sin visitar el edificio o vivienda que se va a certificar. Por mucha información de la que se disponga, una certificación “a distancia” nunca podrá sustituir a la realizada tras visitar el edificio o vivienda.

Esta práctica está totalmente desaconsejada y debería erradicarse del mercado ya que el resultado final no refleja en muchos casos la realidad, pudiendo ser la calificación real mejor que la obtenida.

La instalación de Domótica y la Inmótica son dos de las posibilidades que tenemos a nuestro alcance, con una mejor relación precio/resultado.

Edificios y viviendas en España

El parque de viviendas español actualmente está cifrado en 25,5 millones de viviendas, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística. Más del 80% de estas viviendas se construyeron antes del año 2002, es decir, con unos criterios de eficiencia energética y de consumo energético entre los que no se contemplaba la necesidad de ahorrar energía y evitar, indirectamente, la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, situación muy distinta de la actual, en la que el aumento del coste de la energía unido a la escasez de la misma obliga a realizar un uso racional y eficiente de la misma.

Conscientes de la necesidad de ahorrar energía, en Europa ya hace tiempo que se han adoptado medidas legislativas para reducir la dependencia energética de los combustibles de origen fósil y reducir las emisiones de gases que contribuyen al calentamiento global.

Todas estas medidas son principalmente de aplicación a los edificios de nueva construcción, pero no debemos olvidarnos de la gran cantidad de edificios ya construidos y es por tanto donde se debe actuar. Así, las administraciones autonómica y local periódicamente ponen en marcha campañas para otorgar ayudas y subvenciones para la rehabilitación de edificios y viviendas.

Rehabilitación de viviendas y edificios

Para rehabilitar un edificio desde el punto de vista energético se debe actuar en cuatro ejes:

  • Soluciones arquitectónicas: por ejemplo, instalación de aislamientos, sustitución de cerramientos, empleo de nuevos materiales de construcción y técnicas constructivas, etc.
  • Uso de energías renovables: hoy en día están disponibles una gran variedad de fuentes de energía alternativas al petróleo, como la solar fotovoltaica, eólica, biomasa o la geotermia por citar algunas.
  • Empleo de equipos eficientes: emplear electrodomésticos, calderas, equipos de aire acondicionado, etc. de clase energética A+ y superiores.
  • Realizar un uso eficiente de la energía: dotar al edificio o vivienda de control inteligente, es decir, de Inmótica o Domótica.

Cualquiera de estas opciones es igualmente válida y sin duda, por pequeña que sea, ya contribuirá a que el edificio o vivienda sea energéticamente más eficiente. No obstante, la instalación de un sistema de control y automatización es una de las opciones más económicas y que proporciona mejores resultados: a modo de ejemplo, en la ciudad de L’ Hospitalet de Llobregat en Barcelona se construyó en el año 2013 un edificio de 42 viviendas en el que se instaló un sistema de control y automatización en las zonas comunes del edificio y en cada una de las viviendas. El coste de este sistema de control y automatización representó tan solo el 1,2% del valor total de la construcción.

Un sistema de control inteligente permite obtener soluciones integrales que interaccionen con el resto de sistemas, en base a cuatro preguntas:

  • ¿Qué condiciones de confort deseamos?
  • ¿Cuáles son los requisitos funcionales del edificio?
  • ¿Qué recursos naturales tenemos a nuestro alcance?
  • ¿Qué uso le daremos al edificio o vivienda?

A partir de las respuestas a estas preguntas se definen las funciones que realizará el sistema de control y automatización, las cuales contribuyen a realizar un uso de la energía más eficiente:

Entre las funciones que puede realizar el sistema de control y automatización destacan las siguientes:

Ahorro en electricidad:

  • Control automático inteligente de la iluminación y la climatización en función de la luz y temperatura exterior, la zona, la hora del día o la presencia.
  • Control automático inteligente de toldos, persianas y cortinas en función de la luz y la energía solar.
  • Control automático del encendido y apagado de todas las luces.
  • Control o secuenciado de la puesta en marcha de electrodomésticos en función de las tarifas horarias.
  • Detección y gestión del consumo “en espera” de los electrodomésticos.
  • Programación de la desconexión de circuitos eléctricos no prioritarios.

Ahorro en el gasto en combustibles:

  • Detección de la apertura y cierre de ventanas cuando está activada la climatización.
  • Implantación de sistemas de control y regulación centralizados para detectar y avisar en caso de averías, como una fuga de gas, provocando un corte del suministro

Ahorro en el consumo de agua:

  • Sistemas de control y regulación centralizados, detectan si se produce una inundación, dan señal de aviso, y provocan un corte del suministro.
  • Control inteligente de riego que a través de un sensor de humedad o de lluvia, detecta la humedad del suelo y de forma autónoma riega sólo cuando es necesario.
  • Sistemas de medición de la calidad del agua, facilitan la gestión del reciclaje de aguas grises.
  • Grifos inteligentes, gestionan el caudal y la temperatura del agua.

Un sistema de control y automatización permite obtener ahorros del orden de un 20 % a un 40 % en la energía consumida, recuperándose la inversión en algunos casos en un periodo inferior a los tres años. No obstante, las preguntas que nos pueden surgir tras conocer las ventajas de un sistema domótico o inmótico son ¿qué ahorro puedo conseguir? ¿qué coste tiene la instalación de un sistema de control y automatización?

Cuantificación de ahorros

En Europa, el 40 % del consumo energético total es debido a los edificios, por lo que éstos concentran un gran potencial de mejora para ahorrar energía.

La Unión Europea establece requisitos legislativos respecto a la necesidad de ahorrar en el consumo de energía. En el año 2010 publicó la Directiva 2010/31/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de mayo de 2010, relativa a la eficiencia energética de los edificios la cual se traspuso al ordenamiento jurídico español mediante el Real Decreto 235/2013, en el que se define el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.

Las herramientas informáticas disponibles para realizar la certificación energética de viviendas y edificios no contemplan la aportación de la Domótica ni de la Inmótica en la certificación energética de viviendas y edificios, por lo que CEDOM ha desarrollado una metodología para evaluar como varía la calificación energética de un edificio o vivienda gracias a la implantación de un sistema de control y automatización. Esta metodología se basa en la Norma UNE-EN 15232 “Eficiencia energética de los edificios. Métodos de cálculo de las mejoras de la eficiencia energética mediante la aplicación de sistemas integrados de gestión técnica de edificios”, y para su aplicación es necesario conocer las características del sistema de control y automatización (en adelante BACS, acrónimo en inglés de “Building Automation and Control System”).

La metodología es de aplicación muy sencilla, y consta de cuatro etapas:

Paso 1 Evaluación de la calificación energética del edificio o vivienda mediante CALENER sin contabilizar ningún sistema de control y automatización

Paso 2 Determinación de la clase energética del BACS mediante la Norma UNE-EN 15232

Paso 3 Determinación de los factores de eficiencia energética (fBAC) de acuerdo a la Norma UNE-EN 15232:2008

Paso 4 Obtención de la calificación energética corregida a partir de los factores de eficiencia energética según la Norma UNE-EN 15232

La metodología está disponible en el siguiente enlace.

Coste de un sistema de control y automatización

El coste de un sistema de control y automatización se puede recuperar en un periodo de tiempo, en los mejores casos, inferior a los 3 años. Dependerá del grado de domotización que nos permita obtener y de las funciones que queramos que realice.

Un sistema de control y automatización está compuesto por una serie de sensores que captan información (temperatura, humedad del aire, radiación solar, etc.) la cual transmiten a los actuadores, que son los dispositivos que realizan las acciones (encender el aire acondicionado o la calefacción, subir o bajar las persianas, encender/apagar la luz de una estancia o una zona, etc…). Cuantas más funciones deseemos que realice el sistema de control y automatización, mayor será el número de sensores y de actuadores y, por consiguiente, mayor el coste.

Para conocer el coste de un sistema de control y automatización, CEDOM dispone en su página web de una herramienta para solicitar el presupuesto del sistema domótico o inmótico.

Para ello, se deben facilitar los datos del edificio o vivienda y responder a las preguntas relativas a las funciones que ha de realizar el sistema y recibiremos el presupuesto personalizado.

De esta manera, podremos saber qué nos están ofreciendo, a qué coste y qué grado de domotización obtenemos.

Para conocer el grado de domotización de las instalaciones domóticas, CEDOM ofrece en su página web una tabla de niveles creada a partir de la experiencia y conocimientos de expertos en automatización de viviendas y edificios. Un sistema se considera domótico si alcanza el Nivel 1 de la tabla de niveles.

La tabla se divide en dos bloques: en la primera columna muestra las diferentes soluciones que pertenecen a cada una de las distintas aplicaciones domóticas. Cada solución tiene una importancia relativa distinta que se calcula de forma automática en la segunda columna de valoración,  siguiendo las puntuaciones establecidas para cada solución en el Informe Técnico UNE CLC/TR50491-6-3 “Requisitos generales para sistemas electrónicos para viviendas y edificios (HBES) y sistemas de automatización y control de edificios (BACS): niveles de domotización”.

En la segunda columna deben reflejarse todas las características de la instalación que se evalúan. Una vez cumplimentada, se suman los puntos obtenidos y en función del resultado y el número de de aplicaciones domóticas cubiertas se obtiene el nivel de domotización.

Se entiende por nivel de domotización o nivel domótico, el nivel asignado a una instalación domótica como resultado de la ponderación de los dispositivos existentes y las aplicaciones domóticas cubiertas. Se han definido tres niveles: