Editorial

 

El mercado gallego de la vivienda va recuperándose poco a poco

Según los datos del INE, entre julio y septiembre del pasado año, los precios subieron un 0,8 % en la comunidad gallega, lo que supuso duplicar el dato del trimestre anterior (0,4 %) e igualar el ritmo de crecimiento que se registró en el resto del país.

Pese al acelerón del verano, la recuperación del sector inmobiliario gallego avanza más lenta que en el resto de España. Y es que en los últimos doce meses las casas de la comunidad se han revalorizado un 1,3 %, tres veces menos que en el conjunto del país, donde su precio ha crecido un 4 %.

En todo caso, el valor de la vivienda sigue siendo muy inferior al de hace algunos años, en la época del pinchazo de la burbuja. En Galicia, donde el aterrizaje fue más suave (los precios cayeron una media del 30 %, frente a un promedio cercano al 40 % en España), los pisos valen hoy un 25 % menos que en el 2007. De seguir a este ritmo, harían falta 17 años para volver a valores pre crisis.

Hay además grandes diferencias entre la obra nueva y la de segunda mano. La primera, está ya en un 85 % de los precios de la época de la burbuja. Sin embargo, la vivienda usada, pese a que ha crecido en el último trimestre, cuesta lo mismo que hace doce meses y un tercio menos que antes de la crisis.

Según los expertos, los datos del INE certifican que el sector inmobiliario está experimentando un proceso de normalización después de ocho años de crisis en los que no se compraba ni vendía nada, o muy poco.

Lo que está claro es que la reactivación es mucho más evidente en grandes ciudades como Madrid y Barcelona.

Quiero agradecer en estas líneas, a los responsables comerciales de Sareb (la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria) que ayer nos acompañaron en una jornada en exclusiva organizada por la Asociación, y en donde expusieron al sector, las posibilidades que se abren con su amplio stock inmobiliario.

Creo que es una oportunidad para los promotores el contar con la Sareb si hay demanda de pisos, y más en Vigo, donde no se construye sin Plan General.