rehabilitación

Isabel Alonso

directora de sostenibilidad y desarrollo de negocio de bmi group_
miembro del consejo general del ciccp

 

La rehabilitación, protagonista en la transformación del sector de la construcción

Desde hace meses escuchamos que la rehabilitación ha de ser un pilar fundamental para la recuperación económica de España, tal y como se establece en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Muchas jornadas y encuentros ya se han celebrado y más que habrá, sobre cómo se aplicarán los fondos Next Generation, a las que asistiremos muy atentos para ir conociendo cómo se irán materializando y cómo podremos colaborar desde el sector de la construcción para que sea una realidad, asumiendo el papel relevante que nos corresponde en dicha recuperación.

Pero también debe ser el acicate para impulsar una revolucionaria transformación del sector de la construcción, siendo éste el tema clave de la mesa que tuve el honor de moderar organizada por BMI Group en el marco de The MISS (IFEMA), donde estuvieron representados los diferentes agentes del proceso, desde el MITMA, GBCe, la arquitectura saludable, fabricante y empresa de rehabilitación.

El cambio de la sociedad hacia la sostenibilidad y mejora de la habitabilidad de los entornos construidos se ha acelerado con la disrupción de la Covid-19, pues el ciudadano quiere mejorar su vivienda, tal y como nos estuvo mostrando habitissimo en sus Informes sobre la Reforma y lo ha estado haciendo acompañado de la mayor tasa de ahorro de las familias de los últimos veinte años, ya que en 2020 alcanzó el 14,8% de su renta disponible (veníamos de 2019 de 7,4%).

Si lo sumamos con los 6.820 M€ del Plan de Rehabilitación y Regeneración Urbana (próximamente estarán en movimiento los primeros 1.150 M€), con la materialización de las reformas fiscales tan solicitadas por el sector, y la atención captada de las entidades financieras, no estaríamos desencaminados si pensaramos que se alinean los astros para que los próximos años sean los años dorados de la Rehabilitación, a pesar de ciertos nubarrones que nos traen el alza de precios de la energía y materias primas.

Y es que lo necesitamos. Somos un sector muy atomizado que perdimos en la crisis de 2008 un 50 % de nuestros trabajadores, pues llegamos a tener 2,6M de ocupados en la construcción, por lo que aunque hemos avanzado nos queda un amplio camino por recorrer en términos de digitalización, profesionalización, industrialización, atracción del talento joven, igualdad de género, etc.. que nos permita ofrecer al ciudadano una experiencia excelente para mejorar nuestra denostada reputación sectorial. El PRTR nos ofrece la posibilidad para lograrlo y debemos aprovecharla.

La clave para impulsar una actividad que genere inercia a medio y largo plazo, es la activación de la demanda, debiendo colaborar entre todos los agentes, estando también preparados para acometer las intervenciones que se generen.

Se nos pide que las intervenciones logren la reducción de la demanda energética, impulso a las energías renovables y mejora de la eficiencia energética, poniendo el foco en la óptima ejecución para que el edificio rehabilitado cumpla con las prestaciones proyectadas. Sin olvidar la accesibilidad y la conservación del edificio, pues no tiene sentido una cosa sin la otra, bidireccionalidad. Así mismo, debemos ser conscientes de que debemos ser resilientes y seguir avanzando poniendo el foco en la sostenibilidad, circularidad y por supuesto en lograr que el edificio cuide de quien lo habita, pues como nos recuerda el Observatorio de la Arquitectura Saludable, pasamos el 65% de nuestra vida en ellos.

La rehabilitación requiere, frente a la obra nueva, mayor especialización por lo que para la empresa es esencial la actualización de conocimientos y su transmisión, en periodos en los que por alta carga de trabajo se realizan ampliaciones de plantilla o subcontratación, asegurándose de que la calidad no se reduzca.

Una manera de diferenciar nuestro buen hacer y ponerlo en valor ante nuestros clientes, son las certificaciones, propias o de los productos o sistemas instalados, para ello deberemos salir de nuestro espacio de confort introduciendo nuevos sistemas que nos ayuden a asegurar la calidad, dirigiéndonos hacia la industrialización. Esto nos ayudará a su vez, a reducir el tiempo de ejecución, minimizando el impacto de la escasez de mano de obra cualificada.

Depende de todos los agentes del proceso de rehabilitación colaborar y trabajar juntos para que este periodo dorado de la Rehabilitación nos sirva también para establecer sólidas transformaciones que nos haga salir fortalecidos y preparados para los próximos retos que debamos afrontar.

De izquierda a derecha: Isabel Alonso, directora de Sostenibilidad y Desarrollo de Negocio en BMI Group; Luis Vega, vocal asesor de la Dirección General de Vivienda y Suelo, MITMA; Rita-Gasalla, CEO de Galöw Arquitectura Saludable; Luis Irastorza, vicepresidente de Green Building Council España; Carlos Hernández, Managing Director Region South Europe en BMI Group y Francisco González Yunta, director técnico de Proiescon