A pesar de que la oferta de seguros para promotores es amplia, del mismo modo que lo es la normativa que regula el sector de la construcción, consideramos de vital importancia conocer cuáles son las pólizas que mejor se adaptan a cada caso.

Así el artículo 17 de la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación (LOE) delimita la responsabilidad de cada interviniente en el proceso constructivo.

Sin perjuicio las responsabilidades contractuales, la ley exige a las personas físicas o jurídicas que intervienen en el proceso constructivo que deben responder frente a los terceros adquirentes de los edificios, naves u obras en general de los siguientes daños materiales que abarcan tanto los aspectos de funcionalidad y de seguridad de los edificios como aquellos referentes a la habitabilidad (tal como recoge este artículo).

En este mismo artículo se identifica al promotor como una persona física o jurídica que asume la iniciativa de todo el proceso y a la que se obliga a garantizar los daños materiales que el edificio pueda sufrir y declara la responsabilidad civil del mismo como solidaria con cualquiera de los intervinientes. Por lo que cualquier daño material o personal a un tercero o trabajador, puede ser imputado y reclamado al Promotor, por lo que uno de los seguros a contratar sería:

El Seguro de Responsabilidad Civil que protegería ante posibles reclamaciones de terceros y no solo cubriría la responsabilidad civil directa si no también la subsidiaria sobre todo en el caso de los promotores o autopromotores. Este seguro podrá ser contratado por obra o proyecto o de forma anual para empresas con una alta frecuencia de construcción, y en este caso se tomaría como base la facturación de la empresa, no el presupuesto de ejecución de cada una de las obras.

Seguro de Accidentes de Convenio: este sector tiene un alto riesgo de sufrir accidentes laborales. Este seguro es independiente del seguro de responsabilidad civil, y evitaría a la empresa el tener que asumir todos los costes del siniestro en caso de por ejemplo una incapacidad o fallecimiento de un trabajador, incluyendo los costes de un posible juicio.

Seguro Decenal: cubriría cualquier daño estructural de la propia edificación. Este particularmente lo exige la Ley para casos de nueva edificación o reforma de la estructura en caso de que se quiera proceder a la compraventa de la vivienda,edificio, nave …

Seguro de Todo Riesgo Construcción: este seguro no es obligatorio, pero si esencial ya que asegura de forma global todo el trabajo realizado durante la construcción. Asume el coste de accidentes derivados de fallos propios o imprevistos.

Seguro de Vehículos: El seguro de vehículos es obligatorio en cualquier caso, pero en este sector se van a utilizar diversos y diferentes vehículos que necesitarían de este seguro.

Seguro de Afianzamiento: este seguro protegería al comprador frente al riesgo de que si el constructor o promotor no concluye la obra en el tiempo pactado pueda perder el dinero que haya entregado.

Seguro Trienal: es recomendable para los promotores y garantiza durante 3 años los daños materiales que afecten a los elementos constitutivos debidos a errores de concepción, diseño, defecto de materiales o de ejecución de los mismos.

Otros seguros contratables en este sector:

Avería de maquinaria

Caución

Es muy importante ser conscientes de los riesgos inherentes asociados al sector de la construcción con el objetivo de controlarlos y estar preparados ante posibles contingencias futuras. Para ello, independientemente de la obligatoriedad de ciertos seguros, la contratación de pólizas adaptadas a las necesidades del sector y de cada empresa en particular contribuirán a la atenuación de posibles responsabilidades legales, a prevenir interrupciones del negocio y aumentar la estabilidad de los mismos.