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Walicia
 

Análisis y expectativas de residencia de los gallegos 2018

Un estudio de Walicia constata que uno de cada tres menores de 35 años se decanta por alquilar pero los grupos de mediana edad siguen optando por la compra

El 31% de los jóvenes gallegos residirá durante 2018 con sus padres al no contar con expectativas de emancipación para el año que acaba de comenzar.

Se trata de una cifra que confirma la dificultad que tienen los menores de 35 años en la comunidad para independizarse, ya sea vía alquiler o mediante la compra de una propiedad. No obstante, la expectativa mejora a los datos ofrecidos el pasado mes de noviembre por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud, que indicaba que el 37,6% de los gallegos con edades comprendidas entre los 30 y los 34 años todavía no había abandonado su vivienda familiar.

Las cifras surgen a raíz de una encuesta realizada a más de 2.000 gallegos con edades comprendidas entre los 25 y los 64 años, en la que Walicia preguntó a todos ellos por sus intenciones de residencia para este 2018. El sondeo se desarrolló entre los días 8 y 10 de enero.

De los datos obtenidos se concluye, además, que el alquiler es el régimen elegido por los jóvenes gallegos cuando se emancipan. El 34%, prácticamente uno de cada tres, prefiere satisfacer sus necesidades de residencia a través del arrendamiento, mientras que el 26% se decanta por la compra. Tan sólo el 8% de los jóvenes gallegos vivirán durante 2018 en un inmueble prestado sin pagar renta o hipoteca.

Expectativas de residencia en 2018 entre gallegos de 25-34 años

Este porcentaje de jóvenes que vivirá de alquiler este año es el que está provocando que el número de gallegos que arriendan un piso esté experimentando una subida tan grande en las últimas fechas, ya que esa tasa desciende al 22% cuando hablamos de gallegos con edades comprendidas entre los 35 y los 54 años, principalmente por la estabilización salarial y de ingresos.

Este hecho, sumado a la formación de nuevos hogares y las buenas perspectivas económicas provocan que en este segmento de edad se encuentren números que reflejan con claridad la preferencia por la compra, ya que más de la mitad (el 53%) residirá en su domicilio como propietario de él, un índice que sube al 63% si se reduce el espectro a los gallegos de entre 55 y 64 años.

Retorno al hogar familiar

Las dificultades para independizarse no afectan únicamente a los jóvenes. Un 18% de los habitantes de la comunidad entre 35 y 44 años sigue viviendo con sus padres y no tiene intención de que esa situación cambie a lo largo de 2018.

Pero este dato no sólo hace referencia a aquellos que no cuentan con expectativas de emancipación, sino que confirma el alto número de personas de mediana edad que tienen la necesidad de volver a su casa familiar debido principalmente a cuestiones económicas. Dentro de este segmento se incluyen el colectivo de gallegos separados o divorciados que se ven obligados a retornar.

Esta tendencia afecta al 16,8% de los gallegos de entre 45 y 54 años, que han decidido divorciarse o separarse y no pueden permitirse el pago de un alquiler y una vida independiente. También entrarían dentro de este grupo aquellos solteros que han perdido su trabajo debido a la crisis económica y tiene dificultad para encontrar un nuevo puesto de trabajo.

Además, tan sólo el 15,8% de los gallegos de este grupo de edad vivirán de alquiler en 2018, lo que constata que los gallegos no son proclives al arrendamiento una vez que alcanzan cierta madurez.

El estudio completo se puede descargar en este enlace.