Aproin Digital 144 / Una luz para la esperanza  

Una luz para la esperanza

José González

arquitecto_

Después de mucho tiempo, de vivir en tinieblas en el urbanismo vigués, parece que se empieza a vislumbrar el final del túnel, con la aprobación del INSTRUMENTO DE ORDENACIÓN PROVISIONAL de nuestra ciudad y la adjudicación, después de varios intentos fallidos de la redacción del nuevo Plan de Ordenación Urbana.

Estas son noticias, que apenas han tenido repercusión en la ciudad, a pesar de la importancia de las mismas. En general, la ciudadanía no es consciente de la importancia de nuestro sector en la economía, no solo de Vigo si no en la de toda Galicia, ya que la construcción es un sector en el que la mayoría de los actores, son PYMES, que son las que crean más empleo y pagan sus impuestos aquí. Todos conocemos empresas, como carpinterías de aluminio, cubiertas, solados, derribos, y un largo etcétera, que no están radicadas en Vigo, pero trabajan en nuestra ciudad, que emplean a viguesas y vigueses, y así todos los gremios y profesionales, que dependemos de la reciente aprobación de IOP y que estaríamos de enhorabuena si no fuese por las circunstancias económicas que se ciernen sobre nosotros. Estos días escuchaba a la ministra de Economía y al Presidente del Gobierno hablando de “una pequeña desaceleración” y me venía a la memoria las declaraciones del ministro Solbes y del Presidente sobre los “brotes verdes”.

Probablemente sea culpa nuestra, no saber transmitir a la sociedad, la importancia de nuestro sector en la economía, la crisis que hemos vivido, no solo nos ha afectado a nosotros, y aunque mucha gente no lo quiera ver, hasta la tienda más pequeña del barrio, hasta el bar más sencillo, depende de que a nuestro sector le vaya bien.

Lo he escrito en esta tribuna en más de una ocasión, ahora que estamos con la redacción del nuevo Plan General, quisiera pedirle al equipo redactor del mismo, un par de cosas; cercanía a la realidad y una normativa clara y con una sola interpretación. Necesitamos un Plan, que facilite la rehabilitación de edificios, muchas veces nos encontramos que la normativa dificulta soluciones de diseño en pequeñas parcelas, que condenan al ostracismo a edificaciones existentes. Necesitamos un Plan que nos ayude y nos facilite nuestra labor que no es otra que la de construir espacios de calidad, para el disfrute de los ciudadanos y construir las mejores viviendas posibles, al mejor precio posible. Esto no es fantasía, es una realidad, como hemos podido ver sin ir más lejos, en la última edición de los Premios Aproin.

La Xunta tuvo el acierto de introducir en la nueva Ley 2/2016 del Suelo de Galicia el concepto de los Planes Básicos como un avance de simplificación para evitar que el proceso de redacción del planeamiento general terminara con la paciencia social, la vida política y el desarrollo de los Concellos. Es imprescindible que el Concello de Vigo sea lo suficientemente ambicioso como para que el PXOM que se elabore contenga una normativa sencilla y sistemática, con una clasificación de usos homogénea y alejada de complicaciones que permita realmente el desarrollo de cada parcela y cada tipología edificatoria según las necesidades de crecimiento, equipamientos y redes para la ciudad.

No puede ser que queden ámbitos tan grandes que no se puedan desarrollar, unidades de actuación tan complejas que ningún inversor se atreva a acometerlas o condiciones de ordenanza tan inaplicables que ningún arquitecto sea capaz de interpretarlas. Desde aquí, con mi humilde aportación, hago un llamamiento a que la tramitación del PXOM sea participativa pero sin olvidar que lo que necesita la ciudad son normas claras, precisas y nada farragosas, crecimientos lógicos y adecuados y ante todo un reflejo de la realidad de nuestra ciudad, aunque ello suponga al equipo redactor levantar su cartografía cuantas veces sea necesario. Ánimo.