JARDINERÍA
¿Qué hacer con los restos de poda?
Yo propongo la "cama elevada"
Cada invierno se repiten las mismas imágenes. Al borde de las calles en zonas de chalets y jardines se amontonan los restos de poda. ¡Cómo si se tratase de basura cualquiera!
Si por un momento nos ponemos a pensar, nos damos cuenta de lo valioso que son estos restos de poda. Hemos gastado mucho dinero en abono y fertilizantes, orgánicos o minerales, eso da igual. Todo el año el jardín con sus plantas, su césped, arbustos y árboles ha crecido bien y mucho. Eso quiere decir que las plantas, césped, arbustos y árboles, han convertido el abono en hierba, hojas y madera.
Si ahora lo podamos y tiramos fuera de nuestro jardín, éste empobrece –tenemos que volver a comprar el abono–. Eso en la naturaleza no ocurre. Los árboles crecen sin aportaciones de fertilizantes a mano del hombre o alguna fuerza divina.
Para ello propongo dejar los restos de poda dentro del jardín. O bien triturar los restos de poda e incorporarlos en el compostero donde se descomponen a lo largo de 4-8 meses formando un abono de primera categoría, complejo y rico en nutrientes.
Pero si disponemos de un pequeño espacio soleado propongo la “cama elevada”. Una huerta en forma de colina, con una base y corazón en constante descomposición, generando calor en una época de frio invernal-primaveral, y en consecuencia un permanente suministro de nutrientes. La duración de ésta cama es de unos 2-4 años, después los restos de poda estarán completamente descompuesto, y si antes se elevaba la cama unos 50 cm, después de los años vuelve a estar hundida y podríamos volver a abrirla para empezar de nuevo.
Las ventajas son:
- El calor que genera la descomposición alcanza en su pleno centro unos 50º C. Este calor disminuye gradualmente hacia la superficie pero evita perdidas por heladas y acelera el crecimiento de lechugas y tomates en una época que la huerta convencional “se muere de frio”.
- Con una orientación Norte-Sur la elevación facilita que el sol llegue a todas las plantas, las calienta también, las seca y disminuye infecciones por hongos, y la fotosíntesis empieza más pronto – las plantas crecen más rápidos y más sanos.
- La elevación hace más cómodo el trabajo. Nos tenemos que agachar mucho menos.
Manual de Instrucción
- Escava una hoyo de 1,5 m de ancho y 3m de largo en dirección Norte-Sur, con una profundidad de 30 cm.
- En el centro y debajo de todo coloca ramas gruesas de la poda.
- Cubre el núcleo de madera con hojas, papel, hierba para mantenerla esa “burbuja de aire” el mayor tiempo posible.
- Ahora echa una capa gruesa de hojarasca, estiércol, cortes de hierba, paja, restos orgánicos de huerta y cocina encima.
- Finalmente se cubre con compost y tierra de jardín.