MEDIO AMBIENTE

María Jesús Pérez Vázquez

presidenta de aproema_

 
 
 

Economía Circular en el sector de la construcción

Los residuos de construcción y demolición (RCD) y, particularmente, su fracción mineral, representan, aproximadamente, un tercio de todos los residuos generados en la Unión Europea (exceptuando los principales residuos mineros. Eurostat 2014). Además, la presencia de materia mineral, hace que tenga un elevadísimo potencial de reciclaje y un fuerte impacto ambiental al permitir reducir la huella ambiental del sector minero, gracias a su capacidad para sustituir a los áridos naturales y formar parte de otros nuevos materiales de la construcción.

La capacidad de retorno de los RCD a nuevos ciclos productivos, constituye, por tanto, una importantísima contribución hacia la economía circular y la sostenibilidad.

Aunque existe una desconfianza en la calidad de los materiales reciclados procedentes de estas actividades, lo que limita la demanda de los mismos e impide el desarrollo de la gestión de residuos y del reciclaje, cada vez son más las aplicaciones que tienen los productos derivados del reciclado de RCD (no sólo la fracción mineral, sino también plásticos, metales, vidrios, etc.), sirven para generar productos del máximo interés ya que, en muchos casos, además de permitir el reciclaje, aportan, a los nuevos materiales de la construcción propiedades nuevas que puede ser muy útiles: variaciones de densidad, con ciertos aditivos (sílice, escorias) la absorción, resistividad, etc.

Dentro de la Estrategia de Construcción 2020 de la Comisión Europea y como parte del Paquete de Economía Circular se ha elaborado en 2016 un "Protocolo de gestión de residuos de construcción y demolición en la UE" presentando directrices no vinculantes como una propuesta a la industria con el objetivo general de aumentar la confianza en el proceso de gestión de residuos de construcción y demolición y la confianza en la calidad de los materiales reciclados de construcción y demolición.

El objetivo del protocolo se alcanzará a través de la colaboración de todos los agentes que intervienen en el ciclo de diseño-construcción-reparación-restauración-demolición-gestión de residuos-fabricación de productos de la construcción-regulación y control, y pretende conducir:

  1. la mejora de la identificación de residuos, la separación según el origen y la recogida;
  2. la mejora de la logística de residuos;
  3. la mejora del procesamiento de residuos;
  4. la gestión de la calidad;
  5. Condiciones marco y políticas adecuadas.

Otro factor importante es la Compra Verde, lo que puede suponer ventajas en ahorro de costes ya que con una gestión racional y una correcta selección de los artículos o productos lograremos una vida útil más larga, reducción del coste asociado a la gestión de residuos, producción más eficiente, etc. Además, las empresas que la practican adquieren un reconocimiento y prestigio en el mercado y en la sociedad. Cabe destacar que cada vez es más importante la incorporación de criterios de compra verde en la política de muchas empresas que trabajan en el día su responsabilidad ambiental trasladando estos principios de su política a clientes y proveedores y, por tanto, contribuyendo a un crecimiento exponencial de la conciencia ambiental en el sector empresarial.

También el Ecoetiquetado ambiental aporta un conjunto de herramientas voluntarias que intentan estimular la demanda de productos y servicios con menores cargas ambientales ofreciendo información relevante sobre su ciclo de vida para satisfacer la demanda de información ambiental por parte de los compradores, desde la Asociación Profesional de Empresas Medioambientales de Galicia (APROEMA), se ha realizado un Guía de Compra verde que puede consultar en este enlace: http://www.aproema.com/mercaverde/#productos-y-servicios-verdes-en-galicia

Otras actuaciones importantes para tomar en cuenta y hacer posible una economía circular del sector de la construcción es el Ecodiseño, la Eficiencia Energética, la Huella de Carbono, etc... Recordemos que las construcciones buscan cumplir con las necesidades del hombre y darle una mejor calidad de vida, pero hoy en día esto no es suficiente. Se debe tener en cuenta, en cualquier ciclo productivo y, particularmente, por su impacto, en el de la construcción, la obligación de conservar el medio ambiente, contribuyendo con soluciones a los problemas que afrontamos hoy y velando así las necesidades de futuras generaciones.