seguridad y salud

Antonio Carballo Couñago

arquitecto técnico_
coordinador del gabinete de seguridad del coaatpo_

 

Economía, calidad y seguridad

El pasado 15 de octubre del presente año, tuvo lugar en el Aula Magna de la Escuela Universitaria de la Arquitectura Técnica de A Coruña, la presentación de la publicación: “Principios de Buenas Prácticas en Obras de Construcción”* el cual ha sido editado por el Consello Galego de Colexios de Aparelladores e Arquitectos Técnicos y cuya autoría corresponde a los miembros de la Comisión de Seguridad y Salud de dicho Consello, conjuntamente con el Arquitecto Técnico, Francisco de Asís Rodríguez, cualificado experto en materia de seguridad y salud en la construcción, perteneciente al Colegio de la Arquitectura Técnica de Sevilla.

Tal y como se manifiesta en el prólogo de dicha publicación, la misma nace con el objetivo de poner las bases para intentar que entre todos los intervinientes en el proceso edificatorio logremos conseguir obras de calidad, con procesos de trabajo seguros, costes optimizados, prestaciones adecuadas para los usuarios y durabilidad de lo construido, mediante un mantenimiento sostenible y programado desde la fase de proyecto.

En este libro se hace especial hincapié en la decisión, por parte del promotor, de dotarse de un Sistema de Gestión apoyado por profesionales expertos y cualificados.

Una vez implantado el referido Sistema de Gestión, el documento por excelencia será el proyecto de ejecución de la obra, puesto que, una vez está en marcha, todo lo relacionado con: corrección de errores; mejoras y/o cambios, se traducirá en el sobrecoste que, con carácter genérico, se da en todas las obras, con el consiguiente descrédito para nuestro sector.

De igual modo, del nivel de las especificaciones de proyecto y de su corrección técnica, dependerá, casi en exclusiva, la calidad de lo construido, siempre y cuando el proceso de adjudicación para la ejecución de la obra no se base, prioritariamente, en la baja económica que puedan hacer las empresas concursantes. Una falta de calidad se traducirá, sin duda, en un sobrecoste aunque este no lo vaya a soportar, directa o exclusivamente, el promotor de la obra.

El tercer aspecto que se trata en el libro es el de la seguridad y salud de los trabajadores, el cual, se quiera o no, va imbricado con la calidad y el coste económico de una obra de construcción, de tal modo que la integración efectiva en la fase de diseño, mejorará, sin duda, las condiciones posteriores de trabajo durante la fase de ejecución y, de igual modo, en las de mantenimiento y conservación de lo construido. Algo que, por el momento, se atisba como lejano.

Sirva como ejemplo de lo manifestado en el anterior párrafo, el lugar, casi residual, que ocupa el Estudio de Seguridad y Salud en un Proyecto de Ejecución –del que es parte integrante e inseparable–, bien porque, ambos documentos –Proyecto y Estudio–, los elaboran técnicos diferentes, que no han concurrido en el desarrollo del Proyecto, bien porque dicho Estudio se asuma, como si de un apéndice más que, reglamentariamente, ha de incluirse dentro del propio Proyecto.

Habría que romper, pues, con la creencia de que cualquiera de los tres objetivos básicos en el hecho de construir, como son: el coste, la calidad y la seguridad, se pueden lograr a base incrementar la vigilancia durante la fase de ejecución de una obra, más bien al contrario. Este planteamiento, con matices, valdría, en todo caso, para la calidad de ejecución de una obra, en tanto en cuanto a un producto manufacturado se refiere –calidad intrínseca de los materiales aparte– pero se desvanece por completo en cuanto nos referimos a la seguridad y salud de los trabajadores, porque esta depende de la gestión, organización, programación, procesos y procedimientos de trabajo.

Olvídense, la seguridad en las obras de construcción no se resolverá mediante la “vigilancia” de los trabajadores. Se trata de una materia o aspecto del proceso que requiere considerarse, desde la concepción de cualquier obra, al mismo nivel prioritario que la calidad y la economía, con el agravante comparativo de que los fallos en calidad son, de un modo u otro, reparables, mientras que los que se producen en seguridad, no solamente son irreparables sino que, además, debido a las perversiones de la Normativa, las más de las veces no le son imputables a los objetivamente responsables.

* Este libro se puede consultar en la Web del COATPO a través del siguiente enlace:

https://www.coatpo.es › portada › descargas › id_fichero › 3735