José González González
arquitecto_

En estas Navidades, participando en una conversación entre amigos, surgió el tema del Área Metropolitana, y discutían sobre el problema con el transporte del Área Metropolitana, debatían sobre la tesitura de que si era importante o no la puesta en marcha del mismo y cuando me disponía a intervenir en la conversación, les sorprendía mi postura, ellos me contestaron que “que le importaba a un arquitecto si ponían o no en marcha el transporte metropolitano”, afirmación que me molestó mucho, no solo como arquitecto, ya que fue un arquitecto, el porriñés Antonio Palacios Ramilo, que en la década de los treinta del pasado siglo, el primero, que a través del Plan Comarcal, dentro de su plan de Ensanche y Reforma Interior de Vigo, el que de manera visionaria propuso la idea, que para crear la gran urbe del noroeste español, el crecimiento de Vigo, debía plantearse desde una visión comarcal, ya que en el mismo se incluía su relación con veinte localidades, que Palacios denominada el “hinterland” de la ciudad de Vigo (como Redondela, O Porriño, Baiona, Nigrán, Cangas, Mos, etc.).

La visión del plan Palacios, fue la de definir un modelo para el crecimiento de la ciudad, en un momento en el que dicho crecimiento era caótico e irregular, desgraciadamente casi noventa años después, el urbanismo vigués sigue siendo caótico e irregular.

Pero el Plan Palacios, preveía el desarrollo de medios de transporte comarcales de diverso tipo, tranvías, marítimo, funiculares para salvar nuestra accidentada geografía, para unir la zona del náutico con el Castro o la Madroa, la construcción de la “autopista Erizana” para unir Vigo y Baiona y hasta una pista de aterrizaje en Bouzas, para enlazar mediante avionetas con el futuro aeropuerto de Atios, también intuyó la construcción del puente de Rande.

Fuera del tema que fuese un arquitecto hace casi noventa años, el que pusiese blanco sobre negro, lo que podemos definir como el primer plan del Área Metropolitana de Vigo, está claro que el desarrollo y mejora de las comunicaciones, tiene un impacto real en la economía, especialmente en nuestro sector, la facilidad de movimiento de los ciudadanos del Área, abre nuevas posibilidades de negocio no solo para los promotores inmobiliarios, sino para todo el conjunto de la sociedad.

La posibilidad de tener nuevos terrenos urbanizables, comunicados ágilmente por el transporte público, abren la posibilidad a una vivienda más asequible, ya que al aumentar la oferta de suelo, su precio tiende a la baja. La facilidad de movimiento de las personas a través del transporte público, no solo beneficia al sector inmobiliario, sino al comercio y al sector servicios, como ejemplo cercano tenemos el Metro de la ciudad de Oporto, el cual debería ser un ejemplo para Vigo, ya que une los principales núcleos de población del área metropolitana de Oporto, paralelo a la autovía A-28, comunica el centro de Oporto con Vila Nova de Gaia, Matosinhos, Maia, Vila do Conde y Póvoa de Varzim, a parte comunica el principal hospital de la ciudad, así como el aeropuerto, las dos estaciones de ferrocarril y el estadio del F.C. Porto (Estádio do Dragâo).

Aquí, para poner en marcha el transporte metropolitano, son todo problemas, cuando parecía que el único inconveniente era el de la compatibilidad de la tarjeta de transporte metropolitano existente, con las máquinas canceladoras del transporte urbano de Vigo, los máximos dirigente de nuestra ciudad, no hacen más que crear polémicas, para que una de las principales mejoras que vamos a tener los ciudadanos de esta gran ciudad, trabas que no tiene sentido cuando el seis de junio de 2016 se integra el transporte urbano de Vigo, cuando en la Ley de Área Metropolitana de Vigo, se otorga a nuestra ciudad, dotación de servicios públicos de la administración central, autonómica y provincial, similares a los de una capital de provincia, este hecho es la primera vez que ocurre desde la restauración de la democracia en España.

Con unas competencias que van desde la promoción económica, empleo y servicios sociales, turismo y promoción cultural, movilidad y transporte público metropolitano, medioambiente, aguas y gestión de residuos, prevención y extinción de incendios, protección civil y salvamento, ordenación territorial, cooperación urbanística y coordinación de las tecnologías de la información, cada minuto que se pierde en su puesta en marcha, nos supone a los ciudadanos, a los trabajadores, empresarios, etc., perdida de oportunidades en nuestro desarrollo social y económico y en nuestro caso particular con la anulación del PGOU, el cual ni se sabe ni se le espera, supone otra piedra más en nuestras ansias de trabajar para dejar atrás definitivamente la crisis y crear una sociedad mejor.