gastronomía

Paz de la Peña
 

Semifrío de queso con salsa de fresas

Una opción perfecta para los días de calor

Si quieres acabar una comida de verano con un postre fresco, ligero, muy fácil de hacer, delicioso, bonito y sin gluten, esta es tu receta.

Ingredientes

    • 500 gr de queso fresco
    • 150 gr de azúcar
    • 3 yemas de huevo
    • 180 gr de nata montada
    • El zumo de medio limón
    • 10 gr de gelatina en hojas
    • Fresas u otros frutos rojos para decorar

Para el coulis o salsa de fresas:

    • 250 gr de fresas
    • 100 gr de azúcar
    • Zumo de 1/2 limón
    • 1 cucharadita de mermelada de fresas (opcional)

Preparación

    • Empezamos forrando un molde de plum-cake con papel film*
    • Ponemos las hojas de gelatina a remojo unos minutos.
    • Batimos las yemas con el azúcar hasta obtener una crema espumosa y clara.
    • Escurrimos la gelatina y la fundimos, a fuego muy suave, con el zumo de limón. Procuraremos que no hierva..
    • Batimos el queso con la mezcla de azúcar y yemas.
    • Añadimos la gelatina y mezclamos todo, con cuidado, con la nata montada.
    • Ponemos la preparación en el molde y lo metemos en la nevera durante unas horas para que cuaje (puede prepararse el día anterior).
    • Para desmoldarlo, le damos la vuelta al molde y retiramos con cuidado el film.
    • Decoramos con fresas u otros frutos rojos.

Salsa o Coulis de fresas: dos formas de hacerla:

    • Ponemos a fuego suave las fresas con el azúcar, el zumo de limón y la mermelada (opcional). Dejamos que dé un hervor y retiramos. Colamos la crema resultante (si está muy espesa podemos añadirle un poquito de agua). Dejamos enfriar y servimos como acompañamiento.
    • Pero... si quieres ir “por el camino mas corto”, hay otra forma de preparar esta salsa: batimos todos los ingredientes, colamos y servimos de acompañamiento.

IMPORTANTE: es conveniente hacer bastante salsa, porque siempre, siempre, hay alguien que se la come a cucharadas.

¡A disfrutar del verano!

* También puedes utilizar moldes individuales, engrasarlos y desmoldarlos sumergiéndolos unos segundos en agua hirviendo.