GOLF

La importancia de la participación

Cuando una persona va a su Club de Golf a dar unas bolas en el campo de prácticas o a jugar nueve hoyos, puede estar perfectamente solo. Pero cuando esa persona lleva diez días en solitario en el campo de prácticas y diez días jugando él solo en el campo de golf, seguro que empieza a pensar que ya no es tan divertido o incluso que algo raro pasa en ese campo si no ve a nadie por allí.

El golf es un deporte para hablar, para saludar, para conocer otras personas, para encontrarte con viejos amigos, retar a alguien y poder divertirse con cualquiera, ya que para eso tenemos el hándicap, porque el golf es un deporte para COMPARTIR, porque en definitiva es un deporte social. Por supuesto, uno puede estar solo en la casa club tomando un té o solo en el campo de prácticas dando un cubo de bolas o jugando en solitario porque te gusta o porque no hay nadie más en el Club que venga a jugar, pero como decíamos eso es solo una parte del golf, porque como se vive este deporte en plenitud es compartiendo todo el mundo del golf. Como se hace Club es participando en las actividades que organiza el Club de Golf, como se hace Club es participando en los torneos sociales, como se hace Club es jugando partidas con otros jugadores, ya sean amigos o conocidos, porque aparte de la partida con tus dos amigos de siempre, hay otras personas a tu alrededor tan buenas como tus amigos de siempre; compartiendo y abriendo la mente se da uno cuenta de que alrededor suyo hay más mundo y en muchas ocasiones no nos enteramos.

El golf como deporte que es, requiere un entrenamiento y para animarnos a participar también requiere de una motivación, y no hay mejor motivación que ver que podemos mejorar nuestro juego, que podemos controlar mejor nuestros nervios y que podemos planificar nuestra estrategia de juego con rapidez y facilidad. ¿Y eso como se consigue? Pues jugando en los torneos de los Clubs de Golf, jugando partidas con jugadores desconocidos para nosotros y jugando en los distintos campeonatos federativos que se organizan en todos los campos de Galicia. En definitiva, el golf es un deporte “desafiante” y desafiar es COMPETIR y como el golf es un desafío constante, debemos mantener esa actitud con ganas de progresar.

Desde siempre hemos llamado desde la FGG a todos los federados a la participación en los Campeonatos de Galicia y, desde siempre también, se tuvo en cuenta el que no resultara un inconveniente el precio de las inscripciones en los distintos campeonatos y la realidad es que en Galicia siempre tuvimos los precios de las inscripciones más baratos de España. Con la llegada de la crisis, la Junta Directiva de la FGG rebajó aún más el precio de las inscripciones, lo que significa un menor ingreso por parte de los Clubs de Golf, los cuales colaboran haciendo ese esfuerzo en beneficio de todos los federados. Pero después de todo esto podemos comprobar datos estadísticos año a año y vemos que la participación en los Campeonatos está estabilizada en algunos y en otros ha disminuido. Todo ello lleva a pensar que no es el precio de las inscripciones el factor más importante. Haciendo un seguimiento de las distintas participaciones de jugadores en los torneos federativos vemos que la mayoría se rigen por los siguientes factores: primero, el campo donde se va a jugar; segundo, lo “apetecible” de ir a jugar por un precio módico a un campo que en circunstancias normales tendría unos greenfees altos; tercero, las posibles condiciones meteorológicas, que por lo general me indica el teléfono móvil. Todo lo anterior indica, en primer lugar, que a muchos jugadores les motiva más su visión particular, su propio interés; lo de participar e incluso colaborar económicamente mediante la inscripción a la sostenibilidad de esos campos que realmente lo están pasando mal en la actualidad, les importa poco o nada. En segundo lugar, como decíamos antes se comprueba que el precio de las inscripciones no es un factor determinante para ir o no ir a jugar. Hay muchos jugadores que van siempre a jugar sea el campo que sea y pagan su inscripción, que en opinión de la gran mayoría, reconocen que es más que “popular”.

La cuestión meteorológica, sin duda tiene una gran importancia, pero el exceso de información muchas veces nos hace creer que viene un temporal cuando solo viene algo de lluvia, o frío en las capas altas y pensamos que viene una nevada; siempre la mejor opción es preguntar a la gerencia del campo porque es quien mejor conoce sus circunstancias meteorológicas específicas. Desde la FGG para que todos los federados se adaptaran y perdieran el miedo a jugar con frío o con lluvia o con viento, se estableció el Circuito de Invierno porque el acostumbrarse a jugar en condiciones adversas, como a menudo tenemos en Galicia, es un simple proceso de mentalización por parte del jugador.

Ahora bien, si le gusta el golf en Galicia, le tiene que gustar la lluvia. Hay jugadores que comentan que por Reyes le han regalado un magnífico traje de agua y tan pronto cae una gota son los primeros en escapar. Llevan el traje de agua en un bolsillo de la bolsa de palos de adorno durante todo el año. Hoy en día con guantes de lluvia, pantalones de agua, gorros de lluvia de nylon y demás material disponible no debería haber mayor problema para jugar con lluvia. Olvidemos un poco nuestra “comodidad” como principal premisa: que no llueva, que no haga frío, que no sople el viento o cualquier “tontería” que se nos ocurra, de lo contrario me quedo en cama, calentito. Y no puedo avisar que no voy, porque tengo el móvil sin batería.

La competición es la clave para que un Club de Golf mantenga su vida social, porque el golf es un deporte con múltiples oportunidades de socializar con los demás. El participar en los torneos federativos es muy importante para seguir manteniendo en el calendario las diversas pruebas que se realizan a lo largo del año y con unos precios muy asequibles, porque si van treinta a jugar, con motivo se pediría en la reunión anual de calendario con los Clubs de Golf que se retire del calendario o que las inscripciones tendrían que subir proporcionalmente.