Hai mulleres

Carlos de la Torre

arquitecto_

La Biblia, según la traducción que se coja, recoge la expresión: “La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular”, o “la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”. Está en el Salmo 118, con lo cual, esta expresión tiene entre 2.000 y 3.000 años de antigüedad.

Se ve, a tenor de esto, que la profesión hace bastante tiempo no diferenciaba lo que realizaba el constructor de lo que realizaba el arquitecto. El mismo perfil o incluso la misma persona realizaba funciones que ahora nos parecen tan diferentes.

Algo parecido me parece a mí que está ocurriendo con la “entrada” de las mujeres en los “espacios” propios del hombre en el pasado. Mas deberíamos verlo al contrario. La palabra “arquitecto” lleva englobando la labor de mujeres y hombres en este entorno de saber y paciencia que es la labor de la arquitectura, décadas no, siglos. Y así debería ser en todo el sector de la construcción. Cierto es que en el mundo de la arquitectura técnica ha habido avances con su presencia en constructoras desde hace decenios. Y así se está reconociendo ahora por la organización HAI MULLERES de la labor de los arquitectos mujeres, o arquitectas, o como ellas quieran nombrarse, en el mundo de la arquitectura.

Durante la década de los ochenta del siglo pasado y antes, era común ver parejas de arquitectos, hombre y mujer, que hacían arquitectura y de las que no sabíamos claramente quien de ambos era el bueno o el mejor. La presentación en sociedad se hacía según determinado patrón de comportamiento que permitía el trabajo en el estudio sin la intromisión de los cánones de la sociedad del momento en el modo de proyectar o crear de ambos.

En las últimas décadas vamos viendo, a veces por el triste fallecimiento de uno de los miembros de la pareja, como en el caso de Enric Miralles y Carme Pinós, que había dos personalidades muy potentes ambas. Tras la triste pérdida de Enric en el año 2000, fallecido a los 45 años de edad, todos hemos podido ver la capacidad creadora y de capacidad de plasmación de lo creado, incluso en el difícil mundo de los edificios en altura, como la torres de oficinas Cube II en Guadalajara –México–, de Carmé Pinós.

HAI MULLERES fue pionera en España, de la mano del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, en el reconocimiento de la labor de las arquitectas en este mundo teóricamente de arquitectos, pidiendo la visibilidad de esta parte de la profesión, la de las arquitectas, y desde hace ya varios años consiguiendo hitos memorables de presencia y actitud, y que se recordarán en el futuro, como organización fundadora de un modo nuevo de enfrentar las cosas. Desde aquí mi homenaje a Elvira Carregado, Emma Noriega y Paula Feijoo como iniciadoras y gracias por vuestro trabajo a todas las no nombradas aquí.

Entre estas mujeres pioneras que primero estuvieron creando arquitectura y ahora pidiendo la visibilización de lo realizado, quiero resaltar la jornada del 11 de mayo de 2018 en Santiago, con arquitectas como Myriam Golluboff, Isabel Aguirre, Teresa Táboas, María Gonzalez y Maria Luisa Pierres. Pesos pesados en este mundo de arquitectas, tanto en el pasado, en el presente y cara al futuro. Desde diferentes actividades: docencia, arquitectura, empresa, política, haciendo que el mundo sea mejor porque la visión de la mujer completa o genera un cuadro más equilibrado para el trabajo y vivencia de todos en la sociedad que deseamos.

Todo el sector de la construcción seguirá este camino. Porque tiene también que ser mejor y reconocer el trabajo de tantas mujeres durante tanto tiempo.