La energía consumida por una instalación de iluminación, depende de la potencia del sistema de alumbrado instalado y del tiempo que está encendida. Estos aspectos son importantes ya que sus variaciones pueden afectar a la eficiencia energética de la instalación y su mejora requerirá una inversión económica, pero reducirán el consumo de energía en el futuro y por tanto de su coste.

Para mejorar el consumo de energía de una instalación es necesario considerar, la Potencia Instalada, que resulta de sumar la potencia de las lámparas instaladas y la del equipo auxiliar cuando la lámpara lo requiera y las Horas de Uso de la instalación, dependiendo del tiempo de ocupación del espacio, la luz natural disponible y el sistema de control usado.

El consumo de la energía se calcula multiplicando la Potencia Instalada por las Horas de Uso.

En la comunidad de vecinos, en la que yo vivo, se han llevado a cabo varias medidas, con el objetivo de disminuir el consumo energético y en consecuencia el importe en la factura de electricidad, en las zonas comunes del edificio, medidas tales, como:

• Se cambió la iluminación de las escaleras para que se encienda piso por piso en lugar de todas las plantas al mismo tiempo, sustituyendo los plafones existentes por otros con lámparas de bajo consumo y detectores de presencia incorporados.
• En el garaje, se mantienen encendidas permanentemente dos lámparas por razones de vigilancia y seguridad y el resto de las lámparas, todas ellas de bajo consumo, funcionan mediante interruptores de temporizados de tal forma que la luz se apague y se encienda durante un período de tiempo limitado, al mismo tiempo que el sistema de encendido y apagado se activa con el sistema de apertura y cierre de la puerta del garaje. Se recomienda, igualmente el uso de detectores de presencia.

Al tener la comunidad contratada una potencia inferior a 10 KW y después de haber analizado los consumos horarios, que se pueden obtener entrando en la web de la empresa suministradora, se decidió renunciar a la tarifa libre contratada “con descuentos”, o eso dicen las compañías, por la tarifa regulada PVPC 2.0 DHA con dos períodos, P1 (Horas Punta) y P2 (Horas Valle).

P1(Punta) en Invierno de 12 a 22 horas y en Verano de 13 a 23 horas.

P2(Valle) en Invierno de 22 a 12 horas y en Verano de 23 a 13 horas.

Con todas estas medidas, se ha conseguido un ahorro, incluidos los consumos de ascensores y sala de calderas, del 17,32 %.