JARDINERÍA

Oliver Weiss

ingeniero agrónomo_ vigo_

 
 
 

Macetas de auto-riego

Este tipo de maceta es común en oficinas y portales, y podría serlo más. El cultivo de un gran abanico de especies de plantas es mucho más seguro, cómodo y mejor para la planta. ¿Por qué?

Las macetas de auto-riego están inspiradas en la naturaleza. Las plantas se autoabastecen con la cantidad exacta de agua que necesiten para un crecimiento óptimo. Eso es el concepto, funcional y adaptando un medio limitado que es una maceta a las necesidades de las plantas. Y además de un modo muy cómodo.

Ahora vamos a ver cómo funcionan en detalle.

  1. Indicador del nivel de agua. Nos muestra el nivel de agua dentro del depósito.
  2. Canal de llenado. Su función es facilitar el llenado de agua y abono líquido.
  3. Base separadora. Forma el depósito de agua en la base de la maceta.
  4. Sustrato especial. El sustrato dosifica perfectamente el suministro de agua a la planta.
  5. Tornillo de la base. Importante si se coloca en el exterior, entonces se quita para facilitar la salida de un exceso de agua, por ejemplo, debido a la lluvia.

En algunas macetas la reserva del agua se encuentra en la base de la maceta.

 Después de plantar una o varias plantas en una maceta de auto-riego el abastecimiento aún no funciona ya que las plantas deben desarrollar primero su sistema radicular. Es por ello, que durante los primeros dos meses regamos las plantas periódicamente con una regadera directamente al sustrato.

Después de estos primeros dos meses llenamos el depósito de agua hasta que el indicar alcanza la marca superior. Las plantas van a consumir el agua y el indicador empieza a bajar.

En cuanto el indicador alcanza la marca inferior significa que el depósito esta prácticamente vacío. Es muy recomendable esperar con la reposición de agua hasta pasado una semana. Después volvamos a llenar el depósito con agua a través del canal de llenado hasta que el indicador vuelve a alcanzar la marca superior.

Si colocamos una maceta de auto-riego en el exterior la exponemos a posibles entradas de agua como la lluvia, a parte de nuestro suministro. Para evitar encharcamientos tenemos que quitar el tapón que la mayoría de los modelos aptos para el exterior poseen. De este modo garantiza el rebosadero el suministro de agua, y cualquier exceso de agua se drena.

Algunos ejemplos: