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Santiago Táboas

director de GB&A correduría de seguros_

 

La COVID nos ha puesto un STOP en el camino

Son muchos y éramos muchos (me incluyo), los que creíamos que la situación actual en la que vivimos sería temporal, sería cortoplacista, y que simplemente la trataríamos como aquel brote de legionela que aparece en un hospital y que en más o menos un mes lo tienen erradicado, sin influir en absoluto en nuestro día a día y por supuesto sin parar nuestro ritmo frenético habitual. Pues bien la ya famosa COVID-19 ha llegado para quedarse, como si de los orígenes de la gripe más virulenta estuviésemos hablando.

No trato mediante estas palabras de descubrir la pólvora sobre esta pandemia y no creo que diga nada que ya no se sepa, pero si lo que me gustaría es compartir la reflexión con la que encabezo mi artículo. Esta situación nos pone un STOP en el camino y nos dice, no sólo a mi sector de los seguros, si no a toda la humanidad que frenemos, que reflexionemos y que como ya vimos sobre todo al principio de esta pandemia, lo único que no nos podían quitar, como bien dice la película, era la libertad, y si, nos la ha quitado. Nos ha obligado a permanecer en nuestras casas confinados, y si bien para muchos ha sido una frustración por muchos motivos, para muchos otros ha sido un reset muy necesario y la forma de cargar pilas y replantearse su vida en general.

Es curioso como en meses te puede cambiar la vida por algo completamente ajeno a ti y que escapa en absoluto de tu control o de la población mundial. El ser humano tiene la capacidad de acostumbrase o habituarse a unas reglas de juego marcadas por los que consideramos más expertos en cada situación, y que, como opinión muy personal, en el futuro me parece que llegarán muchas otras pandemias con diferentes nombres o nomenclaturas, y no me cabe duda de que seguiremos adaptándonos al medio que nos toque vivir a cada uno en cada momento.

Dicho esto, y por centrar o encaminar hacia mi sector o mi profesión estas palabras, lo que no deja de sorprenderme es que a cada colega de profesión que le pregunto como está o como se encuentra, todos y cada uno de ellos me contestan lo mismo (y yo creo que contesto igual): “pues cansado de la situación que vivimos pero con mucho trabajo”. Creo que mentiría si dijese que esta pandemia ha influido mucho a nuestro sector o que hemos dejado de cerrar grandes operaciones por culpa de la Covid. Puedo decir que donde afecta es a nivel personal, comercial, nos imposibilita tocarnos o relacionarnos de una forma más estrecha, pero todo eso lo suplimos, porque no nos queda otra, de forma telemática o telefónica, el zoom, el whatsapp, el teams… no es lo mismo pero es algo que usamos como parche para intentar seguir con nuestro día a día de la forma más parecida posible.

¿Ha dejado de ser necesario estar bien cubierto?, yo creo que no, el tiempo me demuestra que las empresas están más concienciadas sobre lo que manejan y ese famoso STOP que indico, sirve mucho para pararse y revisar al completo un programa de seguros que quedó obsoleto porque creíamos estar bien amparados y que quizás en límites o garantías podíamos mejorarlo.

Lo que observo en mi día a día, es que cada vez son más los financieros de las empresas los que quieren revisar su programa de seguros. Son los mismos que años atrás no tenían tiempo y que confiaban esa gestión en alguien de su confianza sin darle la importancia oportuna a una de las partidas más importantes de su contabilidad, como es la de los seguros.

Los seguros están para no usarse, y mi labor o la de mis colegas es la de meter el miedo en el cuerpo a todos y cada uno de los clientes con los que hablamos “y si arde la nave, o si ocasionas daños a un tercero, o si las mercancías se dañan en el transporte, o si tu personal tiene algún accidente”.

Mi reflexión y opinión es que por favor demos la importancia que se merece al sector de los seguros y a confiar en auténticos profesionales que nos debemos a ello. Insisto que ojalá no tengamos que usarlos nunca y que nuestras empresas sigan funcionando de una forma normal en su día a día, pero por desgracia el mundo está lleno de sucesos que ocurren y que escapan a nuestro control, es por ello que nosotros debemos estar ahí y que cuando sea necesario el uso de los seguros, no tengamos ningún tipo de duda en que responderán y cubrirán nuestras necesidades. Podemos pensar que nunca los vamos a necesitar, pero también pensábamos que nada nos iba a parar y la COVID nos paró.