interiorismo

Las molduras: paredes y techos se visten de largo

Las molduras son un elemento de sencilla instalación que puede proporcionar un gran efecto decorativo.

Detrás de toda instalación de molduras debe haber un minucioso cálculo de medidas y proporciones para que resulten armoniosas y consigan elevar la categoría de una estancia, pero todo el esfuerzo merecerá la pena. Su coste, además, es muy bajo en comparación con el altísimo impacto visual que generan.

Estos son solamente algunos ejemplos de cómo se pueden utilizar para transformar un espacio:

Este es un salón bien decorado, sin molduras

Y este es el mismo espacio, con molduras

¿No hay una gran diferencia?

Las molduras no se limitan a los tradicionales cuarterones; también podemos encontrar molduras con las que componer una auténtica escultura, como la de la siguiente imagen

Aparte de las molduras de escayola, que llevan siglos utilizándose, actualmente encontramos molduras sintéticas mucho más resistentes y fáciles de instalar, que pueden ser utilizadas incluso en zonas húmedas, sustituyendo a opciones tradicionales como el alicatado.

Las molduras sintéticas son flexibles, lo que permite instalarlas sobre superficies curvas.

Con ellas también podemos crear el efecto de un cabecero en los dormitorios

Y combinadas con espejos o papeles pintados tienen un efecto aún más espectacular

Las molduras pueden ser un aliado perfecto para ocultar cables o tiras de iluminación.

¡Incluso pueden ocultar visualmente una puerta!

Con las molduras podemos crear fácilmente prácticos arrimaderos en cualquier zona de la vivienda.

Los rosetones, que antes solamente se colocaban en el techo, han encontrado ahora su lugar en las paredes.

¡Todo un espectáculo!

¿Te animarás a utilizarlas en tu próximo proyecto?