Aproin Digital 183 / De viaje como viajeros  

de viaje como viajeros

Manuel Fernández Díaz

director de viajeros del mundo_ _

Tanzania, tierra de safari

El Safari es una expedición o viaje, buscando animales salvajes, que se lleva a cabo en algunas regiones de África. En idioma suajili, la lengua franca de África centro-oriental, la palabra Safari significa viaje, y así se ha acuñado a nivel mundial.

Países como Kenia, Tanzania, Sudáfrica, Namibia, Botsuana, Zambia, Zimbabue o Mozambique son preferidos por los viajeros del mundo (y algunas veces, turistas) para ver en vivo grandes animales, realizando safari. Gracias a su privilegiada situación, constan de un gran número de reservas naturales y parques, que permiten al visitante ver elefantes, leones, jirafas, búfalos, leopardos, guepardos, rinocerontes, cebras, hienas, gacelas, antílopes, flamencos y un increíble número de animales viviendo en libertad, y aprender como viven y como sienten realmente. Algo muy distinto a lo que sucede cuando solo logras conocerlos en los zoológicos de las grandes ciudades… Hoy centraremos nuestra atención exclusivamente en Tanzania, país que por sus características físicas, por su increíble concentración de fauna, y por el marcado valor conservacionista de su gobierno, puede considerarse uno de los más interesantes países para realizar safari.

Tanzania, oficialmente la República Unida de Tanzania es un país situado en la costa este de África Central, que limita al norte con Kenia y Uganda, al oeste con Ruanda, Burundi, la República Democrática del Congo, Zambia, Malaui, y Mozambique; y al este con el océano Índico. Su capital es Dodoma y su ciudad más poblada es Dar es-Salam, a orillas del océano Indico,sede de gobierno y centro del poder político del país. El nombre Tanzania proviene de la unión de las palabras «Tanganica» y «Zanzíbar».

La actual República Unida de Tanzania nació hace menos de 60 años, el 26 de abril de 1964, de la unión entre Tanganica, y la República de Zanzíbar. En Tanganica se había formado la colonia alemana del África Oriental Alemana, pero, con su derrota al finalizar la Primera Guerra Mundial, pasó a manos británicas, de la que se independizó el 9 de diciembre de 1961. Las islas Zanzíbar, lograron su independencia de la corona británica el 10 de diciembre de 1963. Así, actualmente ambas forman un solo y único estado: Tanzania.

A diferencia de sus vecinos, Tanzania se caracteriza, por su resistencia a la dominación colonial británica y por incorporar como lengua oficial principal al Suajili, idioma común a varios países del este de África. El país ha impulsado una serie de reformas, de las que todavía faltan algunas por completar; plantea un Estado independiente propio, autónomo y soberano basado en los valores africanos.

Desde hace siglos, Tanzania recibió la visita de comerciantes extranjeros, primero persas y luego árabes (que llamaron a la Tanzania continental Azania, 'Tierra de negros'). Estos buscaban especialmente esclavos, especias y marfil, y con el tiempo acabaron fundando colonias en la costa como la isla de Zanzíbar, Kilwa o Pemba, que servían de puerto de embarco y desembarco de todo tipo de mercancías, esclavos incluidos, y finalmente acabaron convirtiéndose en una serie de pequeños sultanatos independientes habitados por mestizos arabo-africanos. En el siglo XVI, Portugal conquistó Zanzíbar y dominó la región durante dos siglos. En el siglo XVII, con el enamoramiento del sultán de Omán de una zanzibarí, la costa fue anexada por Omán, aunque en 1861 se independizó como un sultanato con capital en Zanzíbar, gobernado por la dinastía Omaní. En las décadas siguientes, Zanzíbar entró en decadencia debido a la competencia de los tratantes europeos y hubo que evacuar poco a poco sus dominios en las costas del continente. Finalmente, la isla de Zanzíbar pasó a formar parte del Imperio británico en 1896, tras una guerra de 38 minutos, la más corta guerra de la historia.

Y tas la unión hace 59 años de Zanzíbar y Tanganica, formando Tanzania, este país es actualmente uno de los mas cotizados y valorados destinos del mundo para realizar SAFARI. En este reportaje, trataremos de mostrarles los puntos mas interesantes del país por donde realizar el suyo.

El aeropuerto de entrada en Tanzania para comenzar un safari, deberá ser el aeropuerto internacional Kilimanjaro, situado en la ciudad norteña de Arusha, la tercera ciudad del país. A partir de aquí, desde el año 2007, podremos utilizar una carretera asfaltada que permite una conducción normal hasta el Área de Conservación del Ngorongoro, situado unos 200 kms.

Lago Manyara National Park

A mitad de camino se halla la reserva del Lago Manyara, que fija una de las fronteras entre la gran falla del Rift y la franja litoral pegada al océano Indico. Esta falla son más de 10 000 kilómetros que transcurren por el interior de África, paralelos a la costa, desde Etiopía hasta Mozambique, atravesando completamente estos dos países, y en el medio, Kenia y Tanzania. Si algún día esta falla del Rft, como la de San Andrés en California, lograsen desprenderse de sus continente respectivos, podría dar lugar a la aparición de nuevos subcontinentes en América o en África.

El Parque Nacional del Lago Manyara, es el más pequeño de los Parques de Tanzania, y se halla ubicado alrededor del lago del mismo nombre, que tiene 50 kms de largo, y en sus orillas se desarrolló una importante diversificación de la fauna salvaje. Por sus especiales características geográficas y climáticas, las grandes manadas de leones tomaron por costumbre subirse a los árboles cerca de la orilla del lago, y así huir de la incómoda mosca tse tse , y huir de la sofocante humedad. Pero a partir del fenómeno del Niño, y las prolongadas época de lluvias que originó, el índice de salinidad de las aguas del lago bajo alarmantemente, y los árboles a sus orillas llegaron a pudrirse, perdiendo los leones su refugio y las manadas de flamencos huyeron a otros lagos. Con todo esto, actualmente el P N del Lago Manyara, ha perdido parte de su atractivo.

Taranguire National Park

A pocos kilómetros del lago Manyara, en la orilla opuesta de la carretera, hallaremos una desviación para llegar el Parque Nacional de Tarangire, un espacio protegido en Tanzania.

El Parque Nacional de Tarangire es el sexto más grande en Tanzania y su nombre proviene del río Tarangire que cruza por el parque, siendo la única fuente de agua para los animales salvajes durante la estación seca, en toda la región. Durante esta etapa miles de animales migran desde Manyara al parque nacional de Tarangire. Cubre un área de aproximadamente 2 850 kilómetros cuadrados, siendo su paisaje y su vegetación muy variadas con una mezcla que no se encuentra en ningún otro lugar del circuito de safari en el norte. El paisaje montañoso está salpicado de un gran número de baobabs, densos arbustos y hierbas altas. Entre la gran diversidad de árboles que crecen en Tarangire, resultara tropezarse con algún buen ejemplar de Árbol Salchicha, que recibe su nombre por la forma de sus frutos; de sus ramas veremos colgar grandes salchichas de unos 40 cms de longitud, con una apariencia muy sabrosa...¡Pero lamentablemente es todo lo contrario!. Este tremendo fruto solo conoce dos usos: los Masai lo utilizan para confeccionar su particular cerveza, de bastante graduación, y los babuinos y los elefantes, en la época seca, cuando apenas se encuentra agua, lo abren para aprovechar la gran cantidad de líquido que almacenan.

Tarangire es un parque famoso por su extensa población de elefantes, (aunque su nombre en idioma Masai significa “río de facóqueros”) y por sus majestuosos baobabs, árboles cuyas ramas bajas son el alimento favorito de los paquidermos.

En este Parque, no solo existe una gran concentración de elefantes, sino que también es el lugar perfecto para los amantes de las aves. Desde loros, cálaos, y rodillos de pecho lila hasta avutardas Kori, águilas y buitres. Es el parque que cuenta con la mayor población de aves reproductoras del mundo.

Área de conservación del Ngorongoro

Programando la salida de Tarangire por la mañana, próximos al mediodía, estarán llegando al Área de Conservación del Ngorongoro, situado entre el Serengeti y el Lago Manyara. Ngorongoro no es un Parque Nacional sino un Área de Conservación, lo cual significa que no sólo se protege la flora y la fauna, sino que también se permite a los pobladores de raza Masai y a sus rebaños habitar la zona. Originariamente solo existía el parque nacional del Serengeti. Pero dentro de los parques está prohibido habitar a las personas, y por este motivo, en los años 70 se segrega de Serengeti National Park, la nueva Área de Conservación, donde siempre habitaron los Masai. Aquí dentro podremos hallar una de las reservas animales más bellas, completas y cuidadas del planeta tierra: El gran cráter del volcán Ngorongoro.

Literalmente colgado de la pared este del cráter, se hallan algunas de las más fascinantes alojamientos, absolutamente mimetizados con el ambiente, como por ejemplo, el Ngorongoro Sopa Lodge, una de las más bellas y mejor mimetizadas construcciones de safari que se pueden encontrar. Desde la terraza de su piscina se tiene una completa visión del interior del cráter, y al ponerse el sol, podrán ver su reflejo sobre el lago Magadi situado cerca de la pared oeste del Ngorongoro.

Tras amanecer el nuevo día, a bordo de uno de los 4 x 4 del dodge, deberán recorrer la empinada senda que conduce desde el borde del cráter hasta el fondo de la caldera. Unos dos tercios del cráter están cubiertos de hierba corta de sabana, constituyendo un excelente campo de pastos para las cebras, los rinocerontes negros y los ñúes de esta región. En el cráter hay también bosques de acacias, que atraen a animales como los babuinos y jirafas. La gran importancia del cráter radica en proporcionar refugio a muchos animales salvajes en peligro de extinción en esa zona de África. Constituye el refugio y hábitat a más de 25 000 grandes mamíferos, además de otros pequeños animales e infinidad de aves. Se le considera el zoo salvaje más grande del mundo, y gigantesco anfiteatro natural perfectamente acondicionado para observar los movimientos de grandes manadas y para estudiar especies esquivas como el rinoceronte. Su fascinante bosque de acacias amarillas, junto con el similar no tienen igual en nuestro planeta.

El cráter del Ngorongoro, prácticamente circular, es de origen volcánico, se halla a 2 236 metros sobre el nivel del mar y constituye la mayor caldera de derrumbe del mundo sin brechas en las paredes. Mide 19,2 kilómetros de diámetro y ocupa una superficie de 304 kilómetros cuadrados. Una vez sobre el fondo de su superficie, desde cualquier lugar se verán rodeados por una pared verde azulada de 610 metros de altura. Tendrán la sensación de estar en el paraíso, en un lugar mágico donde nada rompe el equilibrio de la naturaleza. Los naturalistas han dado en llamar al cráter “la octava maravilla del mundo”, y en su interior, sin duda podrán disfruta de búfalos, elefantes, cebras, ñus, gacelas, rinocerontes negros, avutardas y decenas de todo tipo de aves, así como grandes depredadores como guepardos, hienas, chacales, y leones de melena negra. Y en su precioso lago Magadi, centenares de flamencos rosas y algunos hipopótamos completaran el ciclo.

Como ya hemos comentado, fuera del cráter, pero en el Área de Conservación del Ngorongoro, existen numerosos asentamientos de esa casi mitificada tribu de nómadas que son los Masais. Con la tolerancia y comprensión de los gobiernos tanzano y keniata, viven en una basta superficie entre ambos países, ignorando las fronteras políticas. Su motor y su guía es su ganado, al que siguen montando y desmontando poblados de cabañas de barro y boñiga de vaca, y rodeándolas de un cerco de un matorral espinoso llamado manyara, que les protege de los grandes felinos.

Conversando con su ranger, por una cantidad razonable (puede oscilar en el entorno de 25 dolores por persona), tendrán la oportunidad de visitar un auténtico poblado Masai. Les autorizarán a entrar en su intimidad, a relacionarse con sus habitantes y sacar cuantos fotos deseasen. Los Masais tienen su propia lengua, el Lumbwa, hablado por más de un millón de personas entre el sur de Kenia y el norte de Tanzania; pero actualmente, ya hay muchos jóvenes masáis que hablan swajuli e incluso inglés. El dinero recaudado es administrado por una mancomunidad de poblados, y, básicamente se emplea para construcción de escuelas, o para urgencias hospitalarias, cuando el brujo no consiga curar al paciente.

Garganta de Oldubai o Oldupai

La garganta de Olduvai (o Oldupai), es un importante yacimiento paleontológico situado entre las tierras altas de Ngorongoro y las llanuras del sur de Serengeti. Es posible realizar una visita durante vuestro viaje de safari por los parques nacionales del norte de Tanzania.

Se trata de un profundo barranco de más de 48 kilómetros de extensión, pero la visita se limita al mirador, desde el cual se obtiene una bonita panorámica de la región y el avistamiento de un monolito erosionado que muestra claramente los estratos de los cambios climáticos ocurridos durante millones de años. También se puede visitar un pequeño museo con muestras geológicas y restos óseos de animales.

En las gargantas de Olduvai fue donde los famosos paleontólogos Louis y Mary Leakey encontraron evidencias de la evolución de la humanidad. En sus excavaciones encontraron múltiples capas de sedimentos que les ayudaron a calcular la antigüedad de sus hallazgos. Estos sedimentos muestran la evolución geológica del área, desde un lago hasta pastizales secos excavados por un río y profundamente influenciados por la actividad volcánica de la zona.

Otros hallazgos importantes, por parte de los paleontólogos Wilhelm Kattwinkel y Hans Reck, fueron los restos de caballos extintos de tres dedos (1911) y un esqueleto de homínido (1913).

Las excavaciones tuvieron que detenerse debido a la I Guerra Mundial y no volvieron a ponerse en marcha hasta después de la II Guerra Mundial, entonces en la región se libraban luchas políticas por la independencia de Kenia y Tanzania (Protectorado de África Oriental).

Se descubrieron en la capa más profunda de los estratos de Olduvai, restos del “Homo Habilis”, que datan de aproximadamente unos dos millones de años… el cerebro de esta especie tenía la mitad de tamaño que el del hombre moderno. Este, posiblemente coexistió con el Paranthropus boisei, de rasgos simiescos y cresta sagital, pero con un cerebro redondeado y una mandíbula robusta, también conocido como el “Hombre cascanueces”. Se cree que habitó por aquí hace 1,75 millones de años y que ya utilizaba herramientas sencillas. Más tarde el “Homo Erectus” (o Hombre Erguido) habitó la región y utilizó hachas de mano hasta que apareció el “Homo Sapiens” hace 195 000 años.

Serengeti National Park

Finalizada la visita al Área de Conservación y al Cráter del Ngorongoro, sus siguientes jornadas deberán vivirlas en el mítico Serengeti National Park, probablemente uno de los más novelados y extensos parques de toda África.

El Parque Nacional Serengueti es un parque nacional de grandes proporciones (13 000 km²) en el norte de Tanzania, que ha alcanzado gran fama mundial debido a las migraciones anuales de miles de ñus y cebras. Llegado el mes de julio, tras haber recorrido el Serengeti de sur a norte, la hierba comienza a escasear en Serengeti, cuando cientos de miles de ñues y cebras se van amontonando contra la barrera natural que supone el río Mara, y que les separa de Masai Mara, Parque nacional de Kenia, y destino deseado por estos animales para seguir comiendo. En una fecha indeterminada, cuando los líderes de la manada de ñus lo deciden, se produce uno de los mayores espectáculos naturales de África: el cruce del río por miles, quizás más de millón y medio, de ñues y cebras, entre las bocas de voraces cocodrilos, que, de año a año, aguardan su gran banquete.

En mitad del Serengeti, a partir del río Seronera, existe la posibilidad de realizar un fantástico safari a bordo de unos globos de aire caliente. Con la salida del sol (en el entorno de las 6 de la mañana), dentro de una cestilla de 16 personas, comenzarán a recorrer el cielo de Serengeti, como solo las aves pueden hacerlo. Si es junio o julio, desde su altura, podrán observar la enorme marcha de los ñus hacia el río Mara… y quizás, manadas de leones siguiendo su rastro; a los elefantes iniciar su jornada buscando comida, o las jirafas comiendo en las altas ramas de las acacias. Para finalizar, tras una hora de vuelo, sobre la sabana disfrutarán de un fantástico desayuno africano.

El precio de esta fantasía puede resultar un poco elevado (ronda los 475 euros), pero les aseguro que la experiencia no tiene igual!

Durante esta migración los ñues –y también las gacelas y las cebras que los acompañan– son atacados y acosados por los depredadores, en tierra, leones, leopardos, guepardos y hienas, y en el río, cocodrilos. Se trata de una de los ejemplos más claros del famoso ciclo de la vida que tiene lugar en África.

Estas “planicies sin fin” –la traducción del nombre de Serengeti en el idioma de los masáis– es uno de los ecosistemas más conocidos de África. Una enorme sabana cubierta por hierbas y arbustos donde pastan las grandes manadas de herbívoros y los carnívoros permanecen al acecho.

Un safari en el Serengeti es una experiencia única, un verdadero espectáculo que no puede perderse cuando viaje a Tanzania. En los más del millón y medio de hectáreas que comprenden el parque del Serengeti encontrará la fauna más buscada de África y unos paisajes que parecen sacados de una película. Leones, Hipopótamos, Elefante, Rinoceronte, Leopardo, Guepardo, miles de Ñus y cebras, jirafas, búfalos, gacelas Thomson y Grant, topis, elands, acéfalos, impalas, cobos de agua, dik dik, perros salvajes, facocero y muchos más. Sus interminables llanuras son el hogar de más de 4 000 leones, 1 000 leopardos, 225 guepardos y 3 500 hienas. La abundancia de depredadores se explica por la inmensa cantidad de ñus, cebras, gacelas y búfalo.

En el Serengeti se reúnen los Cinco Grandes Mamíferos, los animales más buscados en los safaris fotográficos por los aficionados a la naturaleza. Estos grandes mamíferos son el león, el leopardo, el búfalo, el rinoceronte y el elefante. Estas criaturas convierten al Serengeti en uno de los parques más conocidos de África.

Además, el Serengeti es conocido por su inmensa población de herbívoros, como los ñus, gacelas o cebras, que se cuentan por millones dentro del parque. Estos herbívoros atraen a los grandes depredadores, como los leones, guepardos y leopardos, y permiten que el parque tenga una fauna rica y variada.