Agua

José González

arquitecto_

Estamos viviendo uno de los veranos más secos y calurosos de los últimos años en España, los embalses están bajo mínimos, lo que hace que surjan los pueblos que anegaron, como por ejemplo Aceredo, que tuve la oportunidad de visitar y pasear por sus calles y ver como la fuente del pueblo, aun funcionaba.

Ante esta situación, desde las autoridades competentes se llama al consumo responsable del agua. Desde nuestra posición en la sociedad, los promotores y los técnicos, hacemos todo lo posible por proyectar y ejecutar proyectos, no solo pensando en el ahorro y consumo responsable del agua, si no también en a energía. Solo un pequeño detalle, desde hace años cualquier promoción por sencilla que sea, sus inodoros están equipados con sistemas de doble descarga, a su vez estos, se diseñan para que sean más eficaces y silenciosos en las descargas.

No me cabe la menor duda, que por nuestra parte se hacen los mayores esfuerzos, para poner en manos de nuestros clientes, construcciones lo más eficaces posibles, en el consumo de agua y de energía.

Como de costumbre estas medidas de ahorro, deben ser compartidas con la administración y es ahí, donde opino que no existe el mismo compromiso, es cierto que, en el caso de nuestro Concello, cada vez que se “humaniza” una calle, se renueva el saneamiento y el abastecimiento, pero creo que falta una cosa, especialmente después de la vista organizada por el Colegio de Arquitectos, a la depuradora del Lagares.

Tuve la suerte de realizar dicha visita a la Estación Depuradora de Aguas Residuales del Lagares, que recibió el premio “Gran de Area de Aportación á Arquitectura 2017” otorgado por el COAG, cuyo proyecto arquitectónico lleva la firma estudio vigués de Perfecto Cendón y Javier Vázquez, donde se tratan la mayoría de las aguas residuales generadas por nuestra ciudad.

En Vigo existen dos estaciones depuradoras de aguas residuales, la de Teis, que le corresponde tratar la mayor parte de las aguas residuales de la parroquia de Teis y también las de Chapela, ubicada en la zona portuaria de Roteas y la del Lagares.

Esta ultima con un coste de más de doscientos treinta y ocho millones de euros, fue la mayor obra hidráulica de Galicia durante dicha legislatura. Financiada por las tres administraciones: Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), a través de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (ACUAES), Xunta de Galicia y Concello de Vigo, este último desembolsó dieciocho millones fueron pagados por el Concello de Vigo y ciento veintiséis millones de euros por parte de la Xunta a través de Augas de Galicia.

La obra estaba presupuestada en un principio en ciento ochenta millones de euros, pero mejoras incluidas con posterioridad, como mejoras técnicas y la ampliación de capacidad, en origen se diseñó para una población de seiscientos mil habitantes, pasó a estar diseñada y ejecutada para tratar una carga contaminante de hasta 800.000 habitantes-equivalentes, alcanzando una calidad de vertido acorde a los niveles más exigentes de la normativa europea. Estas mejoras hicieron que la EDAR del Lagares sea una instalación referente en el sector, siendo la EDAR por biofiltración más grande de España y una de las más grandes de Europa.

A día de hoy desconozco si existen visitas organizadas a la Depuradora, pero creo que debería ya que sería muy interesante conocer esta infraestructura tan puntera, que uno de sus últimos tratamientos, consiste en la desinfección de las aguan a través de luz ultravioleta, comentaban los técnicos que nos acompañaron en la visita, que poco más y valdría para consumo humano.

Y llegados a este punto, si queremos ahorrar agua y hacer un consumo responsable de la misma, considero que es una pena que, con esta infraestructura, no exista una red paralela alimentada desde la propia EDAR, de aguas “recicladas”, para poder disponer de agua reciclada, para los servicios necesarios que por normativa puedan utilizar dicha agua, como puede ser el riego de jardines, limpieza y baldeo de calles de la ciudad.

Esto no sería nada novedoso, ya que, en otras zonas de nuestro país, más acostumbradas que nosotros a la falta de agua, el uso de aguas recicladas es mucho mayor, riego de zonas verdes e instalaciones deportivas, por ejemplo, los campos de golf. Siempre me pareció un despilfarro el riego de jardines y el baldeo de las calles de nuestra ciudad con agua “de la traída”, sobre todo desde que contamos con la nueva EDAR del Lagares, una instalación puntera en el tratamiento de agua.

Quizás antes de preocuparnos por aumentar la capacidad del embalse de Eiras, que debido a las deficiencias de la Estación de Tratamiento del Casal, no podría aplicar un tratamiento adecuado en el caso de que Eiras bajase del cuarenta por ciento de su capacidad, (ya están en marcha obras de mejora y ampliación de dicha Estación de Tratamiento de Aguas) deberíamos ejecutar obras aprovechando las humanizaciones para poder utilizar el agua reciclada y procurar hacer un uso mejor del agua “de la traída”.