SEGURIDAD Y SALUD

Antonio Carballo Couñago

arquitecto técnico_
coordinador del gabinete de seguridad del coaatpo_

 

Seguridad y Salud

Son, ya, más de 20 años asomándome, de forma ininterrumpida, a este rincón de la revista de APROIN con la intención de compartir con sus lectores todos aquellos temas relacionados con la seguridad y salud laboral en el sector de la construcción, los cuales he tratado desde diferentes puntos de vista, yendo desde la opinión a la divulgación, pasando por la información e incluso la formación.

Uno ha puesto su empeño en no repetirse cada vez que se pone a escribir el artículo correspondiente a cada número de la revista, aun sabiendo que los lectores no son siempre los mismos y quizás, por ello, no estaría mal, de vez en cuando, hacer una especie de “buckup” o recopilación. Materia para ello, la hay.

Lo cierto es que no resulta fácil cumplir con este empeño en huir de lo recurrente, cuando en esta materia lo que uno percibe, a través de los años, es, precisamente la persistencia de los mismos errores, problemas y carencias, cuando no el retroceso a estadios supuestamente superados; el inmovilismo legislativo, denunciado hasta el hartazgo por analistas mucho más cualificados que quien suscribe, y su inadecuación a la realidad del sector, es, sin duda, clave en lo que al estado de la cuestión se refiere.

Es cierto que ha habido avances en las empresas grandes, mientras que las pequeñas y las micro-empresas, junto con los trabajadores autónomos, actúan al margen de lo que representa la utilidad de la aplicación de la normativa, lo cual ven como una carga que no reporta beneficio alguno o, como ya se ha manifestado aquí tantas veces, simplemente son incapaces de cumplir lo que está legislado. Y esto, hasta tal punto es así, que de no mediar obligaciones y controles externos a las empresas, la situación resultaría caótica.

Las empresas con capacidad para ello tendrían que evolucionar del cumplimiento preventivo hacia el cumplimiento por convicción y por compromiso con la prevención, sin necesidad de tanta vigilancia como la que en la actualidad se requiere.

El problema es que este desajuste del sistema productivo en el sector de la construcción supone, además de los daños personales para los trabajadores, una permanente situación de estrés para los técnicos ajenos a las empresas —o no— que desempeñan labores de coordinación en materia de seguridad y salud en fases de ejecución de obras. Algo que, sin duda, se merece calificar como un fracaso del sistema, porque, estos —los técnicos—, lejos de aportar, o contribuir, a una correcta organización del trabajo y al establecimiento de los más apropiados métodos de trabajo, han de poner todo su empeño en la vigilancia de los trabajadores, y en poder acreditarlo, ante una posible imputación de un delito contra la salud de los trabajadores.

Hablar de modelos de gestión en este páramo empresarial que es el sector de la construcción, resulta poco menos que una utopía, pero de cara a los técnicos que intervenimos en labores de dirección y/o coordinación en materia de seguridad y salud es muy recomendable el conocimiento de alguno de los métodos o de, al menos, las líneas generales en que se basan estos.

Concretamente el modelo DuPont, aun no siendo nuestra responsabilidad la gestión de la empresa, nos da unas claves que pueden resultar de gran utilidad en nuestras labores de control —que no vigilancia— en las obras, como son las siguientes:

Paso 1. Decidida realizar un trabajo de modo seguro.

Paso 2. Antes de empezar un trabajo, deténgase y analice cualquier situación de riesgo.

Paso 3. Observe con atención a sí mismo y a su alrededor para comprobar que no existan riesgos o condiciones inseguras, en cuyo caso asegúrese de eliminarlas.

Paso 4. Piense detenidamente si ha sido eliminada la condición de trabajo insegura y cuál será el modo más seguro para realizar una tarea.

Paso 5. Cuando se ha eliminado la condición insegura, se actúa estando en plena conciencia.

Este programa de trabajo desarrollado por DuPont es conocido con las siglas STOP, acrónimo de: Seguridad en el Trabajo a través de la Observación Preventiva y, su principal objetivo es prevenir accidentes a partir de la observación preventiva de seguridad y el reconocimiento de las condiciones y acciones seguras de las que no lo son.

Como método de gestión empresarial requerirá, lógicamente, de un proceso de implantación determinado, al que solamente se prestarían las grandes empresas, pero nos podrá resultar de gran utilidad como método de gestión de la propia obra, coadyuvando a la aplicación del RD. 1627/1997, si lo trasladamos a los planes de seguridad; a los métodos de trabajo y al conjunto de instrucciones que se impartan a lo largo de la ejecución de la misma.